Presentará en Mar del Plata el disco "Barcos y mariposas", y recorrerá toda su obra. Además, hoy brindará un taller para docentes.
La compositora de música infantil Mariana Baggio brindará mañana un concierto para niños y niñas en la sala Melany del complejo Radio City Roxy (San Luis 1750), al tiempo que este viernes desarrollará un taller para docentes de música y para maestros y maestras en general. Esta propuesta formativa será de 18 a 21 en Sadop (Libertad 4751).
Baggio recorrió los escenarios más importantes de Buenos Aires, como el CCK y “La Usina del arte”, viajó por varias provincias del país y llegó a Montevideo, Uruguay. Durante 2018, completó la saga que se abrió hace dieciocho años, con el lanzamiento del álbum de estudio “Barcos y mariposas”. Por ese disco recibió una nominación a los Premios Gardel.
Antes de arribar a Mar del Plata, contó cómo organiza el trabajo musical y confesó cuales son sus fuentes de inspiración, en tiempo en que pequeñas y pequeños tienen muy agilizado el vínculo con las pantallas. Dijo que los chicos “perciben mi emoción cuando estoy cantándoles”, un hecho que consideró clave al momento de llamar la atención de su público.
– ¿Cómo nace una canción para las infancias, qué cosas suelen motivarte a escribir? Elementos del mundo musical o extramusicales?
– A mí me sucede que trabajo desde hace muchísimos años con grupos de niños de diversas edades dando talleres de música. Ese contacto permanente, esa observación del mundo infantil tan de cerca, tan cotidiana me resulta inspiradora. Ideas disparatadas, comentarios, conversaciones entre ellos, juegos que traen a la clase o que se les ocurren en la clase, todo eso me sorprende siempre y lo recibo como arcilla para amasar y hacer vasijas, que son las canciones con las que probablemente ellos jugarán y yo los observaré jugando y es como una rueda que se va alimentando y creciendo. También aparecen ideas y recuerdos de mi propia infancia al momento de hacer una canción, recuerdos, sensaciones, miedos, cosas que me resultaban graciosas, la observación de las cosas pequeñas, de las inmensas, preguntas, tristezas, y sobre todo, el juego, la libertad, el tiempo infinito.
– En virtud de la hiperconexión que suelen tener niñas y niños, ¿te resulta difícil llamar su atención desde lo musical?
– No, no me resulta difícil convocar desde lo musical. No sé exactamente por qué, pero intuyo que tiene que ver con que perciben algo sincero. Que perciben mi emoción cuando estoy cantándoles y algo les provoca también, una cosquilla en la panza, unas ganas de bailar o de cantar, curiosidad… y deben percibir también el respeto que siento por ellos. Que no se sienten subestimados.
– ¿Qué conceptos abordarás en el taller?
– El taller transita distintas formas de abordar la música de manera lúdica. Cómo acceder a diferentes aspectos de la música casi sin darse cuenta que esto está sucediendo, y cómo desarrollar y profundizar las variadas ideas que vamos planteando: rítmicas, expresivas, de repertorio, corporales, con instrumentos y con la voz.